El Criollismo
La palabra criollo es una palabra frecuente en tu vocabulario. Si has
nacido en Venezuela, sueles alardear de “criollo”. Si hablas con ciertos
términos, defiendes tu lenguaje porque es “criollo”
¿Qué hay detrás de esa palabra? ¿Qué se entiende en literatura por
“criollismo”?
a) Por
“criollo” se entendía en tiempos de la Colonia el hijo de españoles
nacido en una nación americana, arraigado en ella y convertido en parte de
ella.
Sobre
esta base, la Independencia fue fruto de gente criolla. La sangre
española injertada en América es la que se independiza. Abandona la
fuente porque ella misma se ha convertido en manantial autónomo y con su propia
riqueza humana quiere realizar su propia historia. Es una emancipación filial
perfectamente válida, que obedece a la ley de la vida.
b) Por
“criollismo en cultura” has de entender aquellas manifestaciones culturales de
Hispanoamérica donde se expresa lo autóctono en forma típica. El criollismo
cultural es intransferible, pues lleva un sello americano y regional.
Lógicamente que el “criollismo” es un fenómeno general de la
América de fines del siglo XIX y primeras décadas del XX. Pero
ese fenómeno común tiene siempre su apellido: venezolano, colombiano, chileno,
peruano…
No puede ser de otra manera, pues el “criollismo” sólo queda configurado por
notas típicas y localistas.
c) Por
“criollismo” en literatura has de entender aquella corriente literaria
americana que trata de expresar lo autóctono tanto en los temas como en el lenguaje
con que ofrece esos temas.
Francisco
Lazo Martí (1869-1909)
Lazo Martí cursó estudios de medicina en la
Universidad Central de Venezuela y ejerció su profesión
particularmente en los llanos de Guárico y Barinas. Contrajo matrimonio dos
veces. la primera con la novia de su infancia, Panchita Rodríguez, con
quien tuvo tres hijos, pero quien murió tempranamente, y posteriormente se casó
con Vetulia Velasco.
Lazo Martí compartió su actividad de médico con la política. Sus actividades
profesionales y políticas nunca coartaron su cualidad de poeta, autor de textos
magistrales como la Silva Criolla.
Tomó parte en la Revolución “legalista”, que capitaneó el general
Joaquín Crespo contra Raimundo Anduela Palacios. En San Fernando de Apure fundó
un periódico que denominó El Legalista. Posteriormente dirigió el periódico El
Voto Decreto en apoyo al líder Ignacio Andrade. Tomó parte en la revolución “La
Libertadora”, comandada por Manuel Antonio Matos contra el régimen de Cipriano
Castro. Pero dentro de estos azares no dejó de escribir, siendo un colaborador
consecuente de la revista El Cojo Ilustrado, que fundó y dirigió en Caracas
Jesús María Herrera Irigoyen.
Por su poema Silva Criolla, Lazo Martí será considerado en Venezuela como el más
alto representante del nativismo poético en este país.
Es el mayor poema nativista dentro de la vasta temática que el paisajismo
cuenta en el país, aunque en Venezuela se han escrito grandes cantos cuando se
relaciona la poesía con el llano surge al momento la
Silva Criolla. No porque otros poetas no hayan cantado a la llanura;
sino porque la subjetividad y la objetividad de la llanura y su universo
múltiple con sus anchurosos ríos, con sus poéticos esteros matizados por los
garceros, el bramido del toro y el canto material del becerro que sueña
con la ubre llena, son expresión plena en el verso de Lazo.
Así, leer la Silva Criolla es sentir una invitación de conocer,
de palpar la llanura en su regocijo, cuando entra la estación
lluviosa en que se multiplican los misteriosos sonidos de la llanura en
su plenitud nocturna y el titilar de Orión apunta en su totalidad sideral.
Canta en su poesía a la totalidad de llanura en cada estación, aquella en que
el sol está en su plenitud o cuando el firmamento se oscurece porque llegaron
las lluvias.