El Existencialismo

EL EXISTENCIALISMO


   Es un movimiento filosófico que se preocupa por la existencia humana (la cual posteriormente se plantea que es la única) y pretende dar respuesta a los problemas del hombre, ese hombre que existe y que es algo principal pues es el principio de la existencia, pues el mundo solo es para el hombre lo que este crea de él.

     
Según el existencialismo, nada existe en si, todo es mas no existe; el existencialismo supone que solo existe el hombre en si pues la existencia es el pensamiento de el yo mismo, los pensamientos que no son conocimiento lo que hace a ese ser es en sin el modo de ser del ser lo que en realidad existe; el existencialismo plantea popularmente que la existencia precede a la esencia (sastre), esto implica el concepto de que el hombre es libertad y que existe en la medida en la que es creador de sus ideas, de él mismo y de su mundo, ya que solo el hombre puede crear ideas de esa manera es lo único que existe en esta concepción. El hombre es libre de crear su esencia por medio de sus decisiones; la libertad del ser se encuentra en él mismo por tanto son tomados como sinónimos.El hecho de “sinonimizar” la existencia con la libertad del hombre, todo es mas no existe, y además el hombre podría “dejar de existir” renunciando a su libertad.


Características

  • El existencialismo centra su atención en la existencia y cuestiones propias del hombre, de su ser, y en dar solución a los problemas del hombre.
  • No solo la razón descubre la realidad: también sentimientos básicos como la angustia y frustración la descubren.
  • El pesimismo: los existencialistas se caracterizan por un remarcado pesimismo en sus ideas.
  • El hecho de crear su propia esencia: el existencialismo plantea que solo el hombre existe y que a pesar de haber un pesimismo remarcado se encuentra un positivismo en poder crear la propia esencia.
  • Su popularidad se dio después de la segunda guerra mundial pues era una salida de pensamiento a la bancarrota de valores que dejó la guerra.
  • Las cosas son pero solo existe el hombre: el hombre es el único que se crea su mundo y el existencialismo se concentra en esto se toman como sinónimos existencia al hombre y a la existencia, dado eso las cosas son pero no existen, solo el hombre existe de verdad en función de su libertad.
  • Positivamente afirma la existencia humana y concreta.
  • Sus representantes mantenían una lucha con el racionalismo que terminó con Hegel.
  • Su existencia es libre y precede a la esencia.
  • El hombre es libre.
  • Salir de la propia conciencia para dirigirse hacia el Mundo: El hecho de existir consiste en estar en el mundo e interactuar con el entorno creando la esencia de las cosas saliendo de la propia conciencia.
  • La existencia es tomada como trascendencia: ya que consiste en reconocer lo externo.
  • Los valores son creaciones de la libertad humana: eso se da gracias a que solo el hombre existe y crea sus ideas del mundo.

Autores Representativos

  • Jean-Paul Sartre
(París, 1905-id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los clásicos franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a Paul Nizan, con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo matrimonio de su madre lo obligó a trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924 inició sus estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde conoció a Simone de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría toda su vida.  Tras cumplir el servicio militar, empezó a ejercer como profesor de instituto; en 1933 obtuvo una beca de estudios que le permitió trasladarse a Alemania, donde entró en contacto con la filosofía de Husserl y de Heidegger. En 1938 publicó La náusea, novela que pretendía divulgar los principios del existencialismo y que le proporcionó cierta celebridad, al tiempo que se convertía en símbolo de aquel movimiento filosófico. Movilizado en 1939, fue hecho prisionero, aunque consiguió evadirse en 1941 y regresar a París, donde trabajó en el liceo Condorcet y colaboró con A. Camus en Combat, el periódico de la Resistencia.
En 1943 publicó El Ser y la Nada, su obra filosófica más conocida, versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger.
  • Albert Camus
(Mondovi, Argelia, 1913-Villeblerin, Francia, 1960) Novelista, dramaturgo y ensayista francés. Nacido en el seno de una modesta familia de emigrantes franceses, su infancia y gran parte de su juventud transcurrieron en Argelia. Inteligente y disciplinado, empezó estudios de filosofía en la Universidad de Argel, que no pudo concluir debido a que enfermó de tuberculosis.
En 1939 publicó Bodas, conjunto de artículos que incluyen numerosas reflexiones inspiradas en sus lecturas y viajes. En 1940 marchó a París, donde pronto encontró trabajo como redactor en Paris-Soir. Empezó a ser conocido en 1942, cuando se publicaron su novela corta El extranjero, ambientada en Argelia, y el ensayo El mito de Sísifo, obras que se complementan y que reflejan la influencia que sobre él tuvo el existencialismo.
Durante la Segunda Guerra Mundial se implicó en los acontecimientos del momento: militó en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico clandestino Combat, y de 1945 a 1947, su director y editorialista. Sus primeras obras de teatro, El malentendido y Calígula, prolongan esta línea de pensamiento que tanto debe al existencialismo, mientras los problemas que había planteado la guerra le inspiraron Cartas a un amigo alemán.
Su novela La peste (1947) supone un cierto cambio en su pensamiento: la idea de la solidaridad y la capacidad de resistencia humana frente a la tragedia de vivir se impone a la noción del absurdo. La peste es a la vez una obra realista y alegórica, una reconstrucción mítica de los sentimientos del hombre europeo de la posguerra, de sus terrores más agobiantes. El autor precisó su nueva perspectiva en otros escritos, como el ensayo El hombre en rebeldía (1951) y en relatos breves como La caída y El exilio y el reino, obras en que orientó su moral de la rebeldía hacia un ideal que salvara los más altos valores morales y espirituales, cuya necesidad le parece tanto más evidente cuanto mayor es su convicción del absurdo del mundo.
  • Simone de Beauvoir
(París, 1908-1986) Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a J.-P. Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.
Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944).
Fue fundadora junto a Sartre, A. Camus, y M. Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).
Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. Fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.
Sus abundantes títulos testimoniales y autobiográficos incluyen Memorias de una joven formal (1958), La plenitud de la vida (1960), La fuerza de las cosas (1963), Una muerte muy dulce (1964), La vejez (1968), Final de cuentas (1972) y La ceremonia del adiós (1981).